martes, 31 de julio de 2007

How to do things with words

"Una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma". Antonia San Juan ("Todo sobre mi madre").


Como se habla de la nada o del todo. De la acción propia, cuando ésta siempre requiere de otro. Cómo se espera la respuesta correcta de un referente incierto. Cómo se genera una acción de habla cuando el espacio de interacción permite tantas reacciones como personas hay.

No siempre pensar implica un acto, por lo tanto aquellos secretos guardados en la mente carecen de una realidad hasta no ser verbalizados, sea como sea que se entiendan y aunque la respuesta no sea la esperada.

Además, qué pasa si cada vez que realizas una acción hay un te quiero implícito, una voluntad de ser correspondida de la forma que se desea; el quiebre se hace inevitable, por lo tanto la acción se condiciona al miedo a la respuesta.

Por lo tanto, lo más correcto sería hacer un examen desde el significado de la conciencia para llegar a la acción no importando el resultado. Esto implica la existencia de un fin supremo que puede o no ser la felicidad o el proceso de errores y aciertos para llegar a una experiencia concreta que nos lleve a definirnos y hablar.

El problema que surge acá es que el acto de habla o acción comunicativa solo se da en la base de la voluntad. Pero esa voluntad necesita de conductores que la lleven a realizar su cometido.

Aquí no hay nada más que pueda ser enunciado; todo lo que puedo hacer es dar un paso adelante como individuo y hablar en primera persona. Lo que no significa, por supuesto, que en primera persona ya todo esté permitido.

Así que no queda más que superar los miedos y abrirse a la acción, estando conciente de que vendrá lo que deberá venir, aunque no sea lo esperado, sea esto bueno o malo.

Y que hacemos entonces, cómo decir cosas con palabras...




1 comentario:

Unknown dijo...

Extrañaba leerte... me gusta. Ojalá tuviera más tiempo para que nos veamos más. Extraño tus charlas y cariños...
Isi eres una gran amiga y tenemos que ponernos al día